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El 44% de los casos de diabetes son atribuibles al sobrepeso y la obesidad

La Unidad de Nutrición de la Sección de Endocrinología Hospital General Universitario de Alicante ha desarrollado un programa de actividades dirigidas a toda la población alicantina, con el fin de difundir la importancia de mantener unos buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida para lograr una mayor longevidad y calidad de vida.

 

Para ello, durante la mañana de hoy La Unidad de Nutrición, acompañada por seis estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud del grado de Enfermería, han instalado una carpa en la explanada de la entrada al hospital donde, entre otras actividades,  se ha realizado al público asistente un cribado de riesgo cardiovascular. Además se han desarrollado talleres informativos sobre los distintos nutrientes presentes en los alimentos y se ha explicado tanto las bondades de la dieta Mediterránea como recomendaciones para seguirla de un modo adecuado.

 

La jornada ha concluido con la mesa redonda "De haber sabido que iba a vivir tanto, hubiera comido mejor" en el Club Información de Alicante, donde distintos profesionales del ámbito de la sanidad y la educación han revisado la importancia de llevar una alimentación adecuada en cada etapa de la vida con la intención no sólo de aumentar la cantidad de años que vivimos, sino también la calidad de vida de los mismos.

 

El día Nacional de la Nutrición es una iniciativa de la Federación Española de sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) que cuenta con la colaboración de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), diversas sociedades científicas relacionadas con la nutrición y con el apoyo de la industria farmacéutica y alimentaria. Su objetivo es promover el conocimiento de la nutrición y su diseminación como instrumento de salud.

 

Este año, el lema promovido desde la FESNAD para la celebración de la XII edición del Día Nacional de la Nutrición es "Come bien para envejecer mejor". Durante esta jornada, se han desarrollado a nivel nacional una serie de actividades (conferencias, mesas redondas, puntos de información, entrega de material informativo a la población) en hospitales, escuelas, universidades y centro comerciales con el único fin de hacer llegar, al mayor número de ciudadanos, este mensaje de salud y, al que los especialistas del Hospital General de Alicante se han unido.

 

Enfermedades crónicas y la alimentación

 

Las enfermedades crónicas son afecciones de larga duración con una progresión generalmente lenta. Actualmente las enfermedades crónicas son la principal causa de muerte en el mundo, y su impacto está en continuo aumento. Como ejemplo de enfermedades crónicas muy relacionadas con el modo que tenemos de alimentarnos y con el estilo de vida están las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, los infartos de miocardio), el cáncer, la diabetes y  la obesidad.

 

Aproximadamente 17 millones de personas mueren prematuramente cada año a causa de esta epidemia mundial de enfermedades crónicas. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad, siendo el quinto factor de riesgo de muerte mundial.

 

Pero no sólo son causa directa de muerte, también se relacionan entre sí: así el 44% de los casos de diabetes, el 23% de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.

 

Estas enfermedades crónicas típicas del adulto comienzan a edades tempranas, por tanto son  enfermedades pediátricas con consecuencias geriátricas.  De esta relación se deriva la importancia de su detección precoz y prevención. 

 

España, líder de sobrepeso infantil

 

Un dato especialmente alarmante para nuestra sociedad es que España está a la cabeza de Europa en sobrepeso infantil. Los resultados del estudio ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad) realizado por la AESAN muestran  que el 44,5% de los niños entre los 4 y 11 años tienen obesidad.

 

Ese exceso de peso es mayor en varones que en mujeres, y su prevalencia se incrementa en los niños que no desayunan, que comen en casa y llevan una vida sedentaria. No se ha de olvidar el importante hecho que se deriva de estos datos: muchos de esos niños obesos serán adultos obesos.

 

Según datos de la FAO, en los últimos 40 años la alimentación en el mundo ha pasado a ser más grasa, más dulce y más salada. En este sentido, la población española no ha sido ajena a este proceso: durante ese período de tiempo, la ingesta calórica diaria ha aumentado  de 2673 a 3405 kcal/día, por tanto se ha incrementado un 27% el consumo energético diario. Este cambio ha sido paralelo al aumento de la prevalencia de obesidad en nuestra sociedad.

 

Un trabajo recientemente publicado por el Dr. Estruch ha demostrado que los individuos que siguen una dieta Mediterránea reducen hasta un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o morir por enfermedad cardiovascular.

 

En la última Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española, las personas de mayor edad son las que mantienen, en mayor medida, una alimentación de tipo Mediterránea, mientras y en el otro lado del espejo, los jóvenes españoles se alejan cada vez más de este patrón alimentario, adoptando una dieta occidentalizada menos saludable. Los hábitos alimentarios adquiridos tempranamente son los que persisten en la vida adulta. Ese patrón dietético Mediterráneo que todavía persiste en  nuestros mayores, y que adquirieron en su infancia, es un ejemplo a seguir y del que debemos aprender.

 

Una dieta mediterránea viene definida por el consumo de carnes rojas, bollería y refrescos. Además, es imprescindible aumentar el consumo de pescado, legumbres, frutas y verduras. No podemos olvidar que se ha de beber al menos litro y medio de agua diario y llevar una vida cotidiana activa dedicando al menos treinta minutos diarios a la actividad física.