« Ves enrere

Enfermería de Atención Primaria mejora la calidad de vida de los vecinos de los Centros de Salud Florida y Babel

Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria del Departamento de Salud Alicante-Hospital General, junto con las tutoras del Centro de Salud Florida y el Centro de Salud de Babel, han organizado una intervención comunitaria para mejorar los hábitos alimentarios para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y ayudar a mejorar otros procesos.

 

Este programa consiste en talleres prácticos en los que se ofrece información para distinguir los diferentes nutrientes, sus funciones y proporciones; descubrir el papel que juegan los alimentos como factores relacionados con la enfermedad cardiovascular y promover la relación terapéutica del trabajo en grupo.

 

El objetivo de esta iniciativa es promover la salud y la prevención de enfermedades cardiovasculares y mejorar otros procesos en los 50 pacientes, hombres y mujeres mayores de 45 años, que conforman el grupo que durante el mes de febrero y marzo están citados en el Centro Social Comunitario nº 3 del barrio.

 

"Este proyecto surge desde las consultas de enfermería ya que sentimos la necesidad de intervenir activamente en la promoción de la salud, no sólo mediante el consejo sino facilitando un lugar y un tiempo para el aprendizaje y la puesta en práctica mediante dinámicas y juegos. En la consulta diaria tenemos mucha dificultad para que los pacientes tengan una buena adherencia terapéutica, por ello, decidimos facilitar la información mediante talleres prácticos", explican María Luisa y Julia junto con sus tutoras, enfermeras promotoras de la iniciativa.

 

Factores de riesgo de la patología cardiovascular

 

Los estilos de vida inadecuados son, en general, factores asociados al origen y desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo que más evidencia reúnen en relación al incremento de riesgo cardiovascular son el exceso de peso, la obesidad central, la hipertensión, las dislipemias, la diabetes y la baja forma cardiorrespiratoria ocasionada por la falta de ejercicio.

 

"Queda fuera de duda la influencia que sobre los pacientes tienen algunas prácticas alimentarias como el alto consumo de grasas saturadas, sal y carbohidratos refinados, así como un bajo consumo de frutas, vegetales y calcio", explican las enfermeras.