La evolución de la asistencia sanitaria en España como en otros países de la Europa Occidental está en relación con el desarrollo socioeconómico que ha supuesto un rápido adelanto tanto en las tecnologías como de los nuevos retos asistenciales, que implican a la Calidad Asistencial como parte fundamental de esta evolución.
En el contexto de los servicios públicos, la calidad en la atención sanitaria se ha convertido en un objetivo principal orientado a la actuación de: profesionales y de la Administración Sanitaria, para alcanzar el compromiso ético de ofrecer el mejor servicio a los usuarios.
Podemos encontrar varias definiciones sobre Calidad: según el Diccionario de la Real Academia Española,EFQM,la Asociación Española de Calidad o la Organización Mundial de la Salud……..Ante estas definiciones, en mi modestia, he asumido la de "HACER BIÉN LO CORRECTO".
La disciplina enfermera es la encargada de prestar cuidados con una metodología propia y un marco conceptual que orienta su actividad, manteniendo una relación personal y permanente con los pacientes, identificando sus necesidades físicas, psicológicas y sociales, planificando sus actuaciones y manteniendo una observación y evaluación constante de los resultados obtenidos.
Pueden ser indicadores de medición que afecten a la calidad en la atención de los cuidados:
- La acogida del paciente.
- El alta del paciente.
- La continuidad de cuidados.
- La alimentación ajustada a la patología del paciente.
- La vigilancia del ambiente y el confort.
- El cumplimiento de las prescripciones terapéuticas en tiempo y forma.
- La cumplimentación adecuada de los registros.
- Un trato educado y amable.
No podemos dejar de tratar el tema de la Seguridad Clínica porque es la dimensión esencial de la calidad asistencial.
La seguridad del paciente se considera una prioridad en la asistencia sanitaria, actividad cada vez más compleja, que entraña riesgos potenciales y en la que no existe un sistema capaz de garantizar la ausencia de eventos adversos, ya que se trata de una actividad en la que se combinan factores inherentes al sistema con actuaciones humanas.
Donabedian (1980) definió la calidad de los cuidados como "la capacidad de alcanzar el mayor beneficio posible deseado teniendo en cuenta los valores de los individuos y de las sociedades".
"Nosotros no podemos cambiar la condición humana, pero podemos cambiar las condiciones bajo las que los profesionales sanitarios trabajamos".